domingo, 17 de abril de 2011

Settimane veloce

Después del increíble viaje las cosas por Florencia han continuado igual que siempre. Volví a la vida universitaria con el mejor de los empeños e intenté salir menos. La hazaña me duró una semana, hasta que me llegaron las visitas. 
Volvió por aquí mi amigo Juan y un paisano de isla que está estudiando en Florencia, Rafa. El fin de semana que estuvieron aquí fue el desmadre puro. Parecía que no salíamos de casa de hacía semanas... porque cogimos el botellón y Santa Croce con fuerza. El resultado fue, Rafa haciendo turismo en soledad y Juan sin fotos de su segundo viaje a Florencia. Aunque está claro que se lo ha pasado genial, no tengo ninguna duda.
Las hazañas de esos días quedarán para nuestro recuerdo y para la ceja de Raquel también.

Una vez que se marcharon las visitas y volví a mi vida "normal", he intentado seguir con la rutina. La semana se convierte en agotadora pero pasa volando. Estoy en clase casi todo el día y milagrosamente, no suelo faltar a ninguna clase (obviamente cuando tengo dos clases a la vez, misma hora, distinta aula.. tengo que faltar porque el don de desdoblarme aun no me lo han dado.. aunque lo sigo intentando). Todos en general, estamos saliendo menos los días de diario. No sé si es la responsabilidad que nos ha llegado, que tenemos más asignaturas o simplemente que la beca (en cuanto a dinero se refiere) está rozando los números rojos...
Hoy ha sido el primer día de la semana que me he permitido el no hacer nada, el quedarme en la cama viendo tres o cuatro series diversas y durmiendo. Y sé que para aquellos que me conocen, ese estado de somnolencia que me acompaña a diario, os resultara muy extraño. Pero la verdad que aquí, últimamente, duermo poco. No hay tiempo para mucho si se quiere hacer todo.
Esta semana se presenta cuanto menos curiosa, tengo que hacer dos trabajos para la facultad. Uno de ellos sobre Eros Ramazzotti (yo no tengo la culpa, ha sido el profesor.. no quiero risitas ni comentarios sobre la carrera de periodismo). Lo de hacer trabajos en grupo aquí no se lleva mucho, mis compañeros están en el último año de carrera de Ciencias Políticas, y es la primera vez que hacen un trabajo de grupo-equipo. Así va la política luego, todo encaja. La verdad que el trabajo que tenemos que hacer no es gran cosa, pero le estamos dando bastantes vueltas, a ver que podemos sacar de Eros (según ellos nada, no entienden porque lleva 25 años de carrera musical y aun menos como llega esa música fuera de Italia). Yo al menos, me he librado de que el trabajo sea de la Pausini, porque sino, seguramente me tocaría defenderla de manera desmesurada ante sus duras críticas musicales, como si de "Ristos" italianos se tratase. Ha decir verdad, estoy contenta con el trabajo y con el grupo, al menos me permite conocer a más gente italiana (que aunque parezca mentira, no abundan en Italia.. aquí solo hay españoles).
El miércoles, hay un concierto de la MTV en la plaza de Santa Croce, aun no sabemos ni quién va a cantar, pero allí estaremos. 
Y el jueves 21 marchamos para el sur de Italia. Qué sería de una erasmus en el corazón de Italia, sin ir a visitar Nápoles y Pompeya.

Mañana empieza una nueva e intensa semana, estamos en contacto!

jueves, 7 de abril de 2011

McViaje, Comidas, Caquitas, Albergues, Olores y Paises del Este...(IV)


PRAGA


Llegamos a la última etapa de tan magnífico y largo viaje. A nuestras espaldas dejábamos Viena una gran ciudad y muchas anécdotas que dejaban muy alto el listón.
Llegamos a Praga con caras de no personas. Los días de viajes se notaban ya en nuestros "bodys".
Llegamos al hostal agotados. Nos dio la bienvenida "la amabilidad" en persona. Nuestras caras al ver el "hostal" fue un verdadero cuadrito. Mientras intentaban hacer las cuentas con la señora del hostal que por visto esa mañana se había levantado con el pie izquierdo, porque no habíamos visto a una persona tan siesa en nuestras vidas (y en ningún país).
Por el baño parecía que había pasado un huracán y el papel para el culito, era más negro (reciclado) que Lenny Kravitz.
Después de ver el panorama y de conseguir hacer las cuentas, nos dio la "fabulosa" habitación. La susodicha estancia tenía seis camastros, cuyas sábanas tenían tacto de toalla. Creo que en Chernobil tenían las sábanas más limpias. 

Estuvimos por allí por el hostal descansando un poco y mirando por internet cosas que teníamos pendientes. Pasado el tiempo oportuno fuimos a visitar algo de la ciudad. 
Salimos paseando guiados por el Fürher del día, Iván. Él mandaba en esos momentos, aun no sé porqué. Nuestras caras y nuestro entusiasmo era digno de haber sido grabado. Gritos de "hasta los cojones ya de vosotros", "quiero volver a casa", "no quiero ducharme más en chanclas", "MAQUEDAAA BIRRA A UN EURO" (porque estábamos otra vez en rebajas pero ni para eso teníamos mucho ánimo). 
Guiados por Iván llegamos a la estación de trenes para ver los horarios del lunes, que teníamos que llegar a BRNO. Al final, acabamos entrando en un súper o algo parecido, deleitandonos con tan bajos precios.
Nos encaminamos de vuelta al hostal porque a Marta se le habían roto las botas... Por el camino una dulce voz soltó, "pues ea, hasta los cojones estoy ya.. me voy a comprar una cerveza". Pilser en mano, llegamos al hostal. Marta se cambió de zapatos y salimos otra vez a callejear un poco.
Nada más adentrarnos en el centro nos dimos cuenta de que Praga, por muy cansados que estuviéramos no iba a dejarnos indiferentes. Las torres iluminadas que había por el centro, el reloj "g-astronómico" y todo lo que veíamos nos dejaba con la boca abierta.
Fotos (nos peleábamos por hacerlas y no salir), gansadas, Mc cena y vuelta al hostal. Volvimos pronto porque lo interesante nos esperaba al día siguiente.

En teoría, deberíamos de haber salido para BRNO aquella noche. Pero al final en consenso decidimos de quedarnos allí un día más y pasar de BRNO, que total ni sabíamos pronunciarlo bien, para qué ir.

Así pudimos disfrutar un poco mejor de Praga. Por la mañana nos cambiamos de hostal porque Iván encontró otro muy cerca del nuestro y a mitad de precio. Puestos a estar mal, al menos que fuese más barato. La sorpresa fue que al llegar al nuevo hostal vimos que era mucho mejor que el anterior, y a mitad de precio. Tenía una sala común como está mandado, una cocina más o menos decente y sobre todo, estaba limpio. 
Nos dieron una habitación para 6, lo que quería decir que compartíamos estancia con Kukuxumuxu. Vimos ese bello pijama en una de las camas nada más entrar... y anda que no dio juego kukuxumuxu para el resto del día. Dimos por sentado que nuestro nuevo compañero sería español, debido a la procedencia del pijama pero sería algo que no descubriríamos hasta más tarde.

Fuimos a ver el castillo de Praga. Precioso todo. Aun así Vilma y yo nos acordamos de las madres de más de uno por hacernos andar por senderos inhóspitos.

De ahí fuimos a ver el Ponte San Carlo. Cuando llegamos al puente, Marta y yo tuvimos que volver al hostal de "la simpática" porque se había olvidado el móvil. Dejamos a los otros 3 personajes dando vueltas por allí y poniéndose hasta arriba de comida típica Checa. 
Marta y yo hicimos una de Mc Cosas a 1 euro.

A la vuelta hacia el puente, sin picar el billete, las Mc cosas a 1 euro decidieron subir por nuestras gargantas y no sabéis la guerrita que dieron durante toda la tarde. 
Una vez todos juntitos de nuevo, seguimos viendo lo que nos faltaba. Paseo por el puente San Carlo. Baile de la bomba a lo King África en una tienda de recuerdos cercana al puente, paseo bajo el sol, más bailes bajo la mirada de turistas incrédulos y aburridos... y llegada hasta la zona increíble del reloj "g-astronómico". Ibamos rápido supuestamente para poder ver el "espectáculo" que se hacía en el reloj a las en punto. Pues cada hora sonaba el reloj de cuco y había algo que ver. Nosotros como siempre, llegamos cinco minutos tarde. Nos sentamos a ver a la gente pasar junto al reloj. Colegiales en su edad fea. Curiosos. Turistas y más turistas. Negro con bici extraña. Y por fin, una hora después el reloj suena.... expresión, y para esto? "miraaa es cortilandia!!!! "... 

Dimos nuestros últimos paseos por la ciudad yendo al barrio judío y al puente "de oro", bautizado por Iván. De ahí, todos unánimemente decidimos volver al hostal. En un momento dado nos perdimos unos de los otros y llegamos por turnos.

Lo más interesante que paso desde el momento de la llegada fue el descubrimiento de Vilma. Se dio cuenta de que Iván había metido los panecillos de la cena en la bolsa de las chanclas. Cara de sufrimiento, de asco, de compungida. Conclusiones de Raquel ante la situación, "no os comáis eso, las chanclas llevan pelos púbicos y pipis de la gente del hostal.. ". El momento de dormir también fue bastante curioso. No sabíamos aun quien era Kukuxumuxu. Solo que había decidio cambiarse de cama. Pensamos que todas estaban limpias, asi que nos dió un poco lo mismo. La anterior cama de este personaje le tocaba a Vilma. El cuarto en sí olía como a rancio. Nos percatamos que olía a pies cuando Iván salió de un salto de la cama de Vilma, gritando, "aquí huele mucho a pies".... Ahora sí sabíamos porque nuestro compañero/a se había mudado de cama...

Y así volvimos, con muchas anécdotas memorables en los bolsillos y ganas de jarana fiorentina.
Pillamos con suerte el tren barato que nos traía a casa, así que una vez más, tuvimos suerte, aunque parezca sumamente raro.

Desde aquí, gracias a los cuatro por estos días... en mi memoria siempre estará el perro rastas, el tranqui, furby, la caca cruel y la emperatriz rubia...!

miércoles, 6 de abril de 2011

McViaje, Comidas, Caquitas, Albergues, Olores y Paises del Este...(III)




VIENA-WIEN

...Y llegamos a Viena. El viaje fue tranquilo. Comimos en el tren para aprovechar las ofertas de Bratislava y ahorrar un poco, porque el chollo se nos acababa en Viena. 

Nos encaminamos al hostal en tranvía sin comprar el billete porque no nos dio tiempo a buscar la máquina (mentira). Pero allí estábamos montados, la gente parecía más amable y apacible que en anterior país. Nos empezaba a gustar Austria.
En el hostal nos recibió "La Vikinga", bautizada por Raquel. Nos ofreció vino caliente, que obviamente todos rechazamos. Veníamos asados como pollos gracias a los 21 grados con los que nos recibió Praga y no estábamos como para mucho vino caliente. Que si hubiera sido vino "normal" nos hubiéramos bebido una botella, pero del calentito mejor no. Lo que si le aceptamos fue el agua con iones. Esas jarras tan bien puestas, con sus piedrecitas dentro, que según nuestra amiga Vikinga, era para reforzar los iones o no sé que. A nosotros nos sonó muy cool, total, que nos bebimos 3 jarras entre los cinco.
Fuimos a inspeccionar el hostal. Nos impresionamos a decir verdad por la bonita decoración y la gran cocina que teníamos ante nosotros. También por la pulcritud del lugar en cuestión. Nuestra sorpresa fue descubrir que la Vikinga nos había mandado al Polo Norte para dormir. 
La habitación para cinco se encontraba en el subsuelo. No había calefacción, solo 4 ó 5 pingüinos paseando por allí para huir de los 21 grados de la planta superior.

Turismo. Vueltas por Viena sin mucha idea de a donde dirigirnos y derrotados. Vilma y yo con los ojos como platos cada vez que oíamos la palabra "tranvía", "metro" o "descanso". La tarde de la llegada la dedicamos más que nada a dar algunas vueltas por allí para saber que hacer al día siguiente. 
Aquí la menda, cada vez que veía un banco, o soporte de nalgas corría como si la vida dependiera de ello. Necesitaba descansar, no podía más.
Al fin, cuando vimos un poco el percal y nuestras defensas estaban peor que un niño de cinco años sin Actimel... decidimos ir al hostal a preparar algo de cena para dormir prontito.

El Fülher (M.Novillo) y la Emperatriz (Raquel), nos hicieron madrugar al día siguiente. Como todos los días anteriores. Iván, Vilma y yo se lo agradeceremos eternamente porque hemos visto la ciudades por ellas. Pero en ese momento de verdad, que me sentía en un campo de concentración.

Desayuno reparador y a ver Viena como se merece. El día anterior nos dimos cuenta que el paraíso barato de Bratislava había llegado a su fin. Todo era caro, carísimo. 
Nada más llegar a la catedral vimos que tenía andamios y estaba medio tapada, para no variar. Porque eso sí, hemos visto el 60% de lo que había que visitar en obras. Un señor vestido de... de... bueno no sé, muy elegante él. Chaqueta rústica dorada y gorro de pirata casi nos convence de ir a un concierto por 15 euros a las 8 de la tarde. Sinceramente creo que Vilma y yo nos dejamos llevar por la suculenta idea de ver el espectáculo sentadas y dejar de andar por Viena. Raquel con los ojos brillantes por la idea como si fuera la misma hija de Chopen. Las quejas y verdades de Marta nos devolvieron a la realidad y decidimos dejar el concierto para nuestra futura luna de miel. (Iván estaba en ese momento en su viaje paralelo, ni sentía ni padecía).
Tranvía parriba, tranvía pabajo, Mc Café, Mc Donal's, huída de la rubia por el Mc Donal's por colarse en el baño, lloros de Marta por no dejarla entrar en el H&M, lloros de Maqueda porque no había birra a un euro... 
El día siguiente teníamos que partir para Praga, pero Viena nos había encantado y nos dejábamos demasiadas cosas por ver si nos íbamos el día que tocaba. Unos pocos de arreglos con la Vikinga y con "la simpática" de Praga y todo arreglado. Podíamos ver al día siguiente lo que faltaba. Raquel, Vilma e Iván fueron hasta la residencia de Verano de Sisi. Las dos Martas como pardillas se quedaron en la cama, durmiendo un poco más porque no podían pagar más sitios que visitar, porque el día antes habíamos ido a ver toda la vajilla de Sisi y sus correspondientes estancias. Allí donde se volvió medio loca y volvió loca también al pobre del marido. Al final la entrada al Palacio bonito con los jardines, era gratis (de ahí lo de pardillas de antes).
Después de que los tres admiradores de Sisi volvieran de la visita de palacio, quedamos en la Opera para la visita. Tuvimos que esperar una hora más, así que, Mc Café, Mc Donal's, (Marta y Vilma en el H&M). Fuimos hasta la Opera de nuevo e hicimos la visita a dicho edificio, que no sabíamos que teníamos hasta guía español.
El guía nos explico todo con su español alemanizado y cuando dijo las cifras mágicas "Opera Don Quixote" a 4 euros, nos tuvo en la palma de su mano. 
Salimos de la Opera y visitamos el museo de la misma porque lo incluía en la entrada, no porque nos gustara demasiado. Para hacer tiempo mientras teníamos que hacer cola para coger la preciada entrada de opera por 4 euros (era de pie, y el ballet de esa noche duraba 3 horas), fuimos a dar un paseo por el Mercado. 
Volvimos a la taquilla a poco menos de las 6. Llegamos primero las Martas y Vilma, que sutilmente nos hicimos las "longuis" con la cookie del Mc Café (porque obviamente en todo ese tiempo volvimos al Mc Cafe.. ) mientras Raquel e Iván iban a imprimir los billetes de autobús para el día siguiente.

Opera. Ballet. Filarmónica de Viena. Todos (menos Vilma), ni nos dimos cuenta de que estábamos de pie. Disfrutamos como niños pequeños en ese ballet de Don quixote que para mas goce nuestro (o al menos mío) tenía un toque aflamencado que me hizo levitar. Siempre sin quitarle ojo al rancio del chaleco rojo que sabía que tenía que tocarme al lado.

Volvimos al hostal con muy buen sabor de boca y con motivación. Raquel y yo deleitamos a todo aquel que cogía el metro o que paraba con su coche en un paso de peatones, con nuestro particular ballet, súper  currado y ensayado. Llegada al hostal. Espectáculo con los niños italianos que hablaban de Marta sin saber que muy chulitas nosotras, somos casi italianas nativas. 


Dijimos adiós a Viena con alegría (ya quedaba menos para volver a casa, hasta los cojones de fotos, de turismo y de los países del este... QUE NOOOOOOO, que nos lo pasamos genial, allí donde íbamos).
El autobús era un cuadrito. Tenía azafata y todo. Marta casi inunda el auto en cuestión de café por tocar donde no debe... pasamos por BRNO y de vuelta al país de las maravillas, otra moneda, otra conversión, y todo super yupi porque ... MAQUEDAAAA BIRRA A 1€!!!!



PD: Muy bonito el austriaco y muy guapos los señores de allí, tan elegantes y señoreados.
PD2: se me ha olvidado comentar el episodio del perro rasta en Budapest, lo cuento en la siguiente..

martes, 5 de abril de 2011

McViaje, Comidas, Caquitas, Albergues, Olores y Paises del Este...(II)

Llegamos a Bratislava al medio día. Nada más llegar a la estación ya sabíamos que la ciudad prometía. Iván empezó a gritar como poseso al ver perritos calientes y demás manjares por menos de 1 euro o a lo sumo, euro y medio. 

Después de darnos cuenta de lo amable que era el personal por allí, con cuidado compramos el billete del tran vía y pusimos rumbo al hostal. Lo encontramos sin problemas y salimos al poco tiempo a comenzar con el turismo. 
Seguíamos con los ojos como platos viendo los carteles de comida a bajo coste. Parada en Mc Café. Primeras fotos en "monumentos". Por supuesto sin olvidarnos de las fotos robadas a los marines y del video cantando en aquel teatro. 
Después de unas dos horas andando y explorando un poco Bratislava nos entró hambre (cosa normal porque yo creo que era aquel lugar inóspito, Europa del Este, el que nos mantenía en un hambre constante). Una chica muy amable (la única del país), nos acompañó hasta un restaurante típico de la zona. Emocionados, comimos y bebimos (algunos más que otro he de añadir..) y salimos de allí ya algo graciosillos. Después del homenaje seguimos con el turismo sin bajar la guarda.

Vilma y yo hicimos una parada en un estanco que vendía cervezas (Maquedaaaaaaa birra a 1 euro), estas a 0'70 centimos medio litro. Compramos 3. Como las cabricas de Jericó acabamos las dos. Los demás componentes del grupo al ver nuestro estado de euforia, el baile de Vilma con la china y sus banderas... decidieron unirse a la fiesta. 

Compramos más cervezas. Luego llego el pánico. Cerveza=diurético. Nos hacíamos pis cada 5 minutos. Pero Vilma tuvo una idea genial, un gran hotel a nuestras espaldas tenía un baño Luxury digno de princesas como nosotras. 

GinTonic 1'99 euros
De ahí, derivó a los cantes con los alemanes y serbios, fotos con señores en el suelo... (MARTA MAQUEDAAAAAAA BIRRA A 1 EURO!!!!). Un bar que tenía esa dichosa birra a 1 euro. Que por dios, no era cerveza... era medio litro de cerveza. Y también tenía     GINTONIC por 1'99.
Bratislava no tenía mucho que ver, pero sí mucho que beber y comer. Nos lo bebimos todo. 
Llegamos a las 10 de la noche al hostal... aunque nosotros teníamos la extraña sensación de que eran las 8 de la mañana. 
Y así un nuevo día amaneció en Bratislava. Resaca inmunda. Nadie había dormido bien. Todos nos habíamos desvelado para beber agua como 9 veces en la noche y el humor de muchos lo reflejaban todo... aun así nos fuimos con nuestras mejores caras camino de Viena. Obviamente nuestros amigos españoles nos acompañaron en el tren.

lunes, 4 de abril de 2011

McViaje, Comidas, Caquitas, Albergues, Olores y Paises del Este...

Parece mentira que en un viaje tan largo y yendo las personas que íbamos, que todo haya salido a pedir de boca. Sin contratiempos, sin gastos de emergencia... todo tranquilo.

Salimos de Florencia cerca de las dos de la tarde el 26 de Marzo. Ibamos cinco personajes dignos de estudio, cada uno con sus cosas. Llegamos con bastante tiempo a Forli (bolonia) para coger el avión. Como era de imaginar tuvimos que reajustar las maletas por el peso y el tamaño, pero tras un par de horas de espera estábamos camino de Budapest.

BUDA-PESTE


Llegamos al hostal (albergue, hostel.. o como queráis llamarlo, porque es difícil de calificar.. ) algo tarde, animados por la motivación del viaje pero deseosos de dormir para estar bien por la mañana. Nos da el muchachito de recepción la habitación con dulzura y amabilidad, cosa que nosotros también recibimos con alegría y cariño. Al momento nos dimos cuenta que compartíamos la habitación con otras cinco personas que dormían apaciblemente en sus camas (todas menos el jipi raro que nos miraba y se balanceaba a la vez.. ). Que tuviéramos que compartir habitación era normal, pero el problema era que no había taquillas suficientes para todos. Queja al canto. Muchacho encargado que se agobia. Delira. Se pone rojo. Se disculpa. Va.. viene. Al final, descuento del 10% en las 3 noches en Budapest y las dos noches siguientes dormiríamos solos. Lo mejor de todo fue que al día siguiente descubrimos porque dormiriamos solos. El hostal se quedaba vacío, estabamos más cómodos allí que un apartamento Luxury en Benidorm.

Iván, Vilma y yo decidimos ir a buscar algo de cenar, porque con el estómago vacío no se puede dormir. Y mucho menos cuando habíamos visto que los HUFF eran un regalo del cielo... Kebab por 2'50 € en Huff parecían muchos, pero al final no era "pa tanto". El del Kebab quiso asesinarme con la salsa picante, aunque Vilma se empeño en decirle que no qeríamos... (no quieres arroz? pues toma tres tazas... )

Dormimos apaciblemente. Bueno, en realidad, creo que todos menos Raquel... porque se sentía observada por la de la litera de al lado que la miraba con cara de odio.
Turismo muy motivador el día 27. Estábamos a tope y la ciudad nos entusiasmo aun más.
Empezamos a pasearnos por media Budapest con nuestro querido autobús DN... que aparecía en cualquier rincón de la ciudad. Este día Vilma nos deleito con su gran parida del viaje, "tranqui", con un acento muy yanki, dirigiéndose al conductor del autobús... porque simplemente lo vio algo agobiado al señor.
Fuimos con el bus DN a la parte de la ciudad llamada BUDA.
[Y para los que no lo sepan como Raquel y yo... que caímos como media hora después, se llamaba Buda esa parte de la ciudad porque antes estaba dividida por el río. Hay una parte BUDA y la otra PEST---> BUDAPEST  ] 
En la parte de Buda esta el "Castillo". Que en realidad, no hay ningún castillo en sí, sino un gran recinto en lo alto de una colina con varias cosas a visitar. Esto a Marta Novillo le quedo claro cuando llegamos a Viena creo... 

El tiempo nos fastidio un poco, pero no consiguieron aguarnos la fiesta del todo. Seguimos pateando Budaypeste todo seguido. Iglesias, tranvías, McDonal's, HUFF parriba, HUFF pabajo, conversaciones de tipos de cacas... y monumentos.

Llegamos al hostal y fue ahí, en ese momento cuando nos dimos cuenta que estábamos más solos que la una. El albergue en cuestión para nosotros. Iván gritando desde el baño, "Vilma trae papel..", Marta desde la habitación que por dios pusieran la calefacción, Raquel en el ordenador... y yo, pues no sé, seguramente comiendo algo o esperando que el ordenador se quedara libre tumbada en el sofá....
Marta y Raquel deciden dormir juntas porque había un frío en aquella habitación que no era ni medio normal. Furby entra en acción por la noche y la rubia no duerme nada... La respiración de Furby llega cuando menos te lo esperas, empieza a dormir en menos de 3 segundos y ya no para hasta  después de la ducha.


El día siguiente, algo de mejor tiempo. Volvimos con nuestro querido DN hasta el "castillo" de BUDA para comprar la "fucking caja" y volvimos a bajar con las mismas... (después de un sufrido trayecto creyendo que nos habíamos equivocado, pero no DN nunca nos falló) para ir hasta el mercado central y comer algo.

A comer como cerdacos typical Hungría.  
Después de comer fuimos a reposar la comilona a un parque cercano a disfrutar un poco del sol, cerca de nuestro próximo destino. Hacía ese día unos 6-7 grados. Cerca de las 6 de la tarde teníamos todos el bañador puesto. Bajo un sol que no calentaba, nos paseamos por el balneario de Budapest. Muy chulitos todos disfrutamos de las piscinas a casi 40 grados. Regalo de los dioses. Nuestra primera incursión en el balneario fue en una sauna. 
Allí dentro por lo menos había 100 grados. Raquel e Iván aguantaron dentro cosa de 5 segundos, mientras Marta, Vilma y yo decidimos aguantar algo más. No tengo ni idea porque le hicimos caso a Vilma que quería regenerar sus poros dentro de ese horno. Al minuto empece a salir despavorida de aquella tortura, mientras me quemaba las plantas de los pies, la correa del reloj, las fosas nasales y otros orificios corporales. Allí en el balneario, nos encontramos con otro grupo de españoles que nos siguió durante todo el viaje. No sé cuántos eran exactamente creo que 12-13, porque para mi que se reproducían con el agua como los gremlis. Estuvieron con nosotros en el Budapest, hostal de Bratislava, en el tren hasta Viena, en la ópera de Viena y en Praga. Después de tantos encuentros no quisieron ser nuestros amigos... 


En una de las piscinas del exterior había una especia de remolino muy molón, bautizado por Vilma como "La Samba". El remolino empieza, nos arrastra a todos sin excepción. Bikinis fuera. Raquel entra en pánico. Risas. Ahogamientos. Más risas. Niña que clava pie en costilla. El remolino para. La calma.
Después de tanta aventura en "la samba" nos fuimos a la piscina de 38 grados que nos dejo moribundos. Te aconsejaban estar dentro unos 20 minutos. Nosotros dentro casi hora y cuarto. Salimos con la tensión que nos llegaba a los pies. Fotos pasando frío para vacilar de "no moreno" y de que habíamos estado en ese paraíso terrenal.
Con nuestra tensión más que baja volvimos al Resort a descansar para coger el tren a la mañana siguiente. 

Y por la mañana temprano camino a Bratislava. Cambio de país, volvíamos al euro después de tanto lío con los HUFF (hungry florin), cambio de personalidades... porque en Hungría la gente es amable, educada y apacible, pero cuidado... en Bratislava son algo más serios, estiercos y tienen mala leche...

----Próxima entrega Bratislava-Viena------