jueves, 7 de abril de 2011

McViaje, Comidas, Caquitas, Albergues, Olores y Paises del Este...(IV)


PRAGA


Llegamos a la última etapa de tan magnífico y largo viaje. A nuestras espaldas dejábamos Viena una gran ciudad y muchas anécdotas que dejaban muy alto el listón.
Llegamos a Praga con caras de no personas. Los días de viajes se notaban ya en nuestros "bodys".
Llegamos al hostal agotados. Nos dio la bienvenida "la amabilidad" en persona. Nuestras caras al ver el "hostal" fue un verdadero cuadrito. Mientras intentaban hacer las cuentas con la señora del hostal que por visto esa mañana se había levantado con el pie izquierdo, porque no habíamos visto a una persona tan siesa en nuestras vidas (y en ningún país).
Por el baño parecía que había pasado un huracán y el papel para el culito, era más negro (reciclado) que Lenny Kravitz.
Después de ver el panorama y de conseguir hacer las cuentas, nos dio la "fabulosa" habitación. La susodicha estancia tenía seis camastros, cuyas sábanas tenían tacto de toalla. Creo que en Chernobil tenían las sábanas más limpias. 

Estuvimos por allí por el hostal descansando un poco y mirando por internet cosas que teníamos pendientes. Pasado el tiempo oportuno fuimos a visitar algo de la ciudad. 
Salimos paseando guiados por el Fürher del día, Iván. Él mandaba en esos momentos, aun no sé porqué. Nuestras caras y nuestro entusiasmo era digno de haber sido grabado. Gritos de "hasta los cojones ya de vosotros", "quiero volver a casa", "no quiero ducharme más en chanclas", "MAQUEDAAA BIRRA A UN EURO" (porque estábamos otra vez en rebajas pero ni para eso teníamos mucho ánimo). 
Guiados por Iván llegamos a la estación de trenes para ver los horarios del lunes, que teníamos que llegar a BRNO. Al final, acabamos entrando en un súper o algo parecido, deleitandonos con tan bajos precios.
Nos encaminamos de vuelta al hostal porque a Marta se le habían roto las botas... Por el camino una dulce voz soltó, "pues ea, hasta los cojones estoy ya.. me voy a comprar una cerveza". Pilser en mano, llegamos al hostal. Marta se cambió de zapatos y salimos otra vez a callejear un poco.
Nada más adentrarnos en el centro nos dimos cuenta de que Praga, por muy cansados que estuviéramos no iba a dejarnos indiferentes. Las torres iluminadas que había por el centro, el reloj "g-astronómico" y todo lo que veíamos nos dejaba con la boca abierta.
Fotos (nos peleábamos por hacerlas y no salir), gansadas, Mc cena y vuelta al hostal. Volvimos pronto porque lo interesante nos esperaba al día siguiente.

En teoría, deberíamos de haber salido para BRNO aquella noche. Pero al final en consenso decidimos de quedarnos allí un día más y pasar de BRNO, que total ni sabíamos pronunciarlo bien, para qué ir.

Así pudimos disfrutar un poco mejor de Praga. Por la mañana nos cambiamos de hostal porque Iván encontró otro muy cerca del nuestro y a mitad de precio. Puestos a estar mal, al menos que fuese más barato. La sorpresa fue que al llegar al nuevo hostal vimos que era mucho mejor que el anterior, y a mitad de precio. Tenía una sala común como está mandado, una cocina más o menos decente y sobre todo, estaba limpio. 
Nos dieron una habitación para 6, lo que quería decir que compartíamos estancia con Kukuxumuxu. Vimos ese bello pijama en una de las camas nada más entrar... y anda que no dio juego kukuxumuxu para el resto del día. Dimos por sentado que nuestro nuevo compañero sería español, debido a la procedencia del pijama pero sería algo que no descubriríamos hasta más tarde.

Fuimos a ver el castillo de Praga. Precioso todo. Aun así Vilma y yo nos acordamos de las madres de más de uno por hacernos andar por senderos inhóspitos.

De ahí fuimos a ver el Ponte San Carlo. Cuando llegamos al puente, Marta y yo tuvimos que volver al hostal de "la simpática" porque se había olvidado el móvil. Dejamos a los otros 3 personajes dando vueltas por allí y poniéndose hasta arriba de comida típica Checa. 
Marta y yo hicimos una de Mc Cosas a 1 euro.

A la vuelta hacia el puente, sin picar el billete, las Mc cosas a 1 euro decidieron subir por nuestras gargantas y no sabéis la guerrita que dieron durante toda la tarde. 
Una vez todos juntitos de nuevo, seguimos viendo lo que nos faltaba. Paseo por el puente San Carlo. Baile de la bomba a lo King África en una tienda de recuerdos cercana al puente, paseo bajo el sol, más bailes bajo la mirada de turistas incrédulos y aburridos... y llegada hasta la zona increíble del reloj "g-astronómico". Ibamos rápido supuestamente para poder ver el "espectáculo" que se hacía en el reloj a las en punto. Pues cada hora sonaba el reloj de cuco y había algo que ver. Nosotros como siempre, llegamos cinco minutos tarde. Nos sentamos a ver a la gente pasar junto al reloj. Colegiales en su edad fea. Curiosos. Turistas y más turistas. Negro con bici extraña. Y por fin, una hora después el reloj suena.... expresión, y para esto? "miraaa es cortilandia!!!! "... 

Dimos nuestros últimos paseos por la ciudad yendo al barrio judío y al puente "de oro", bautizado por Iván. De ahí, todos unánimemente decidimos volver al hostal. En un momento dado nos perdimos unos de los otros y llegamos por turnos.

Lo más interesante que paso desde el momento de la llegada fue el descubrimiento de Vilma. Se dio cuenta de que Iván había metido los panecillos de la cena en la bolsa de las chanclas. Cara de sufrimiento, de asco, de compungida. Conclusiones de Raquel ante la situación, "no os comáis eso, las chanclas llevan pelos púbicos y pipis de la gente del hostal.. ". El momento de dormir también fue bastante curioso. No sabíamos aun quien era Kukuxumuxu. Solo que había decidio cambiarse de cama. Pensamos que todas estaban limpias, asi que nos dió un poco lo mismo. La anterior cama de este personaje le tocaba a Vilma. El cuarto en sí olía como a rancio. Nos percatamos que olía a pies cuando Iván salió de un salto de la cama de Vilma, gritando, "aquí huele mucho a pies".... Ahora sí sabíamos porque nuestro compañero/a se había mudado de cama...

Y así volvimos, con muchas anécdotas memorables en los bolsillos y ganas de jarana fiorentina.
Pillamos con suerte el tren barato que nos traía a casa, así que una vez más, tuvimos suerte, aunque parezca sumamente raro.

Desde aquí, gracias a los cuatro por estos días... en mi memoria siempre estará el perro rastas, el tranqui, furby, la caca cruel y la emperatriz rubia...!

4 comentarios:

  1. JA JA JA muy bueno Marta!! la verdad q ha sido un gran viaje!

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  2. AQUIII HUELE A PIESSSSSS, CAMBIO DE CAMA!!!!!!! y Maqueda tuvo piedad de nosotros!!!! no tengo WORDS para el gran viaje y lo has expresado todo al detalle...

    solo te falto que has aprendido mucho english .. CRISPY, CRUNCHY, FLUFFY, FUCKIN DAY, etc...!!!

    otro viaaaaaaaaaaaje!!! yayaya!!!

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  3. he tenido un caos con las fotos que he solucionado hace nada.. subiré las fotos!!!
    y si.. aprendi mucho inglés, he venido renovada!

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