domingo, 30 de enero de 2011

Festa compleanno

25 de Enero

Como os prometí, aquí os relato el cumpleaños.

El cumpleaños fue el martes. Me levante con mi calma a las 15'30 del pomeriggio. Primera sorpresa del día. Me habían llenado la entrada de la habitación de globos, con un gran FELICIDADES colgando del techo. Al abrir la puerta me pegué un pequeño susto y acto seguido empecé a reirme sola. Todos estaban en la biblioteca pero habían conseguido que me despertara con la mejor de las sonrisas. 

Como tenían que estudiar, el día pintaba relajado. Nos fuimos al Karaoke un rato. Solo fuimos Nacho, Fer, Sofía, Laura y yo. Y nada después del Karaoke y 3 cervezas, como era mi cumpleaños y yo no quería irme para casa nos unimos con algunos erasmus que había por allí. Todos excepto Nacho y yo, se fueron para casa.

Y los dos, tan felices, después de entrar en el Twice hasta que nos echaron, nos fuimos al Montecarla.

Por el camino nos encontramos en el Ponte delle Grazie, otra obra de CLET. Nacho decidió hacerse una foto, e al salir de allí, hincó rodilla en el suelo a causa del hielo.



Allí estuvimos los dos bebiendo "la mar" de tranquilos, pero de repente empezó a entrar la cantidad de gente que el susodicho antro suele albergar. Después de X cubatas, yo decidí que el camarero me tenía que invitar a algo porque era mi cumpleaños y el pobre hombre con la "coña" que le di, acabó por darme chupitos (cosa de la que me arrepiento enormemente). 
También rondaban por allí copas de champagne no sé porque, pero también pille alguna que otra. 
De vuelta a casa a las 8 de la mañana, bastante perjudicados y comiendo Cotoletta de pollo...


27 de Enero-Fiesta sorpresa, regalos y Sangría

Ya os dije también que aunque tenían que estudiar, algo se podía hacer. De hecho creo que hicieron mucho más de lo que me podía imaginar. Me engañaron vilmente para que me fuera con Ana de compras por la tarde. Una tarde de compras en la que Ana no me dejo comprar, porque todo lo que yo me quería comprar, me lo habían comprado ellos. Solo se limito a marearme por las calles del centro y a entretenerme, a llevarme la corriente y a poner pegas a todo lo que yo sugería comprar!

Pero nada llegamos a casa después de que me cerraran todas las tiendas y de empezar a pensar que era raro que no me dejara comprar... me encontré en casa con esto:




Me dieron los regalos, Zapatos, libro y reloj. 
Llego el momento de comenzar a preparar la sangría e irnos al Porcellino. El cumpleaños no podía ser de otra manera, cumplió las expectativas. Mucha gente se acerco a catar la sangría y cuando ésta ya estaba en sus últimos suspiros, nos fuimos con el frío a otra parte.
Una parte de nosotros intentó en el Twice, más que nada por no llegar tan pronto al Closer. Al final el gran negrata de la puerta del Twice no nos dejó pasar, yo le dedique unas cuantas "parolachas"... y nos fuimos al closer sin más remedio.
Sorpresa fue, que llegamos al Closer y aun estaba cerrado. Confusión, nervios, desasosiego.... y al final al Montecarla!
Y allí otra vez. Con una cantidad de gente indecente. A cierta hora la gente se esfumo como la espuma y acabe sola con Nacho que nos negábamos a irnos y con mis amiguitas Sofía y Ana que les gusta más una fiesta que a mi, que ya es decir. 
Pues Ana y yo en no sé que momento decidimos subir a la parte de arriba del Montecarla, para coger colores y pintar, bueno y también para meternos un poco con Sofía... 
A raíz de ahí, todo se nublo. Lo siguiente que tuvimos que hacer fue salir por patas del Montecarla porque un negro de 3 metros quería romperle las piernas a un amigo Erasmus. El señor de color confundió un "de puta madre" español, por un "tu puta madre"....
Tuve que arrodillarme al portero para que nos acompañara. Para empezar porque no quería morir tan joven, y menos quería salir en la 1tve. El gran hombre de color, llamó a otros 6 grandes hombres de color que querían defender su honor. 
Entre tanto yo veía mi vida pasar como en una película. El portero amigo, con el que sí se podía hablar y no con el otro garrulo, tranquilizó a los gigantes negros y nos fuimos a toda leche!.
Después de este episodio Ana me invitó a un magnifico plato de espaguettis, y allí me quede KO hasta el día siguiente.... 

Ha sido un cumpleaños inolvidable!
Grazie ragazzi

lunes, 24 de enero de 2011

Compleanno... cua cua

Y 22.
Parece mentira que ya tenga 22 inviernos. Aun me parece ayer cuando todavía vivía en la calle General Mola y celebré allí mi último cumpleaños. Ese cumpleaños en el que mi amigo Juan se comió una enorme bandeja de Sandwiches para él solo y después de tremendo atracón, con una sonora flatulencia hizo temblar aquella lámpara blanca y amarilla que había en el salón.
O aquel otro cumpleaños, el primero de la casa de Conde De Vallellano, donde mi amiga Feli me regaló el cd de la Oreja de Van Gogh y María el peluche de Coco.... 
Creo que en esos cumpleaños cumplía 6 y 7 años respectivamente. Y no ha llovido desde entonces.
Aquel 18 cumpleaños tan especial, con esa fiesta "sorpresa" que no fue muy sorpresa pero que igualmente me encantó... 

Desde hace cuatro años celebro mi cumpleaños lejos de casa. Lejos de todas esas personas que, aunque ha llovido mucho, siguen estando ahí, siguen siendo las mismas. Y desde hace cuatro años ya, tengo la suerte de haber compartido este día con gente nueva, que poco a poco, se fue convirtiendo en mi gente de siempre. Una fecha mala en cuanto a celebraciones se refiere. El ser universitario te limita mucho en los meses de enero y febrero. Aunque esto casi no importaba en este día. He visto como mis compañeros de piso me hacían una "fiesta sorpresa de desayuno" (con carteles pegados incluidos), y como mi pequeña loca rubia se dejaba la piel para que el día fuera un poco más especial. Como mis padres y abuelos, han ido durante 3 años seguidos, a 150 km de distancia por solo tomarse un café conmigo. 
Porque yo soy de esas que esperan la felicitación de la gente que quiere, que aunque parezca una tontería, me gusta saber que se acuerdan de mi, al menos una vez al año. Y sí, cuando no llega la falicitación que quieres duele un poco... pero se palia con el cariño que si llega.

Y aquí estoy un año más, diciendo cua cua y dando mil gracias, por haberme dado todos esos momentos y ahora recuerdos.
Otro año a las espaldas, rodeada también de gente increíble, dispuesta a celebrarlo como se merece (como ellos merecen), en una ciudad que me deja sin aliento. Y porque aunque ellos estén de exámenes, somos chicos Erasmus y algo podremos hacer... 

La próxima entrada del blog os contaré como fue la celebración... (si me acuerdo de algo).

Un abrazo, 
Marta

jueves, 20 de enero de 2011

Un Giorno Qualunque...

Me desperté el martes por la mañana (a la 1 de la tarde) y hacía un sol espléndido. De esos días que invitan a salir a la calle.
Además, aquí en Florencia el sol no es tan usual como en mi cálida tierra sureña, por lo que la tarde pintaba entretenida. Fui a comer a la Mensa como de costumbre y después de un capuccino en compañía, me dirigí sola a perderme un poco entre tanto turista y compradores compulsivos.
Hacía bastante tiempo que tenía la necesidad de andar sola por aquí, dejarme llevar absorta por mis pensamientos. Ahora, casi lo puedo hacer a diario. Todos están estudiando y solo yo, tengo tanto tiempo libre. 
Pues así, contenta por mi tiempo libre, la música que sonaba en mi ipod y mis no muy acertados pensamientos... anduve por el Duomo, la Piazza della Repubblica, el Ponte Vecchio y finalmente hasta el Palazzo Piti. Es raro caminar sin saber a dónde vas, ir sin dirección fija. Me paré allí porque en el Palazzo hay una gran explanada dónde pegaba el sol y era un sitio idóneo para ponerme a leer.

Tras una hora de lectura, el sol decidió irse. Ya no se estaba tan a gusto. El frío, comenzaba a azotar de nuevo Florencia. Solo cerré el libro y me volví por donde había venido. Eso sí, no pude evitar ir parándome en cada escaparate que veía. Aluciné con solo ver esos carteles de "SALDI 50% -60%".
Ahora que la ciudad se deja querer, ahora que los artículos más deseados estarían a mi alcance.... siguen sin estarlo porque yo he vuelto "povera" de las navidades... 

Llegué a casa con la moral por los suelos después de ver tal cantidad de cosas que no me podía comprar. Pero tal como llegué, volví a salir para dar otro paseo, esta vez en compañía. Los susodichos estudiantes salieron de la biblioteca a las 19:00 h. Porque aquí en italia, parece que está mal visto estudiar hasta más tarde y todas las bibliotecas (a excepción de 1 ) cierra a esa hora. Los recogimos Nacho, Fer y yo y acabamos tomándonos unas cervezas en las puertas del Duomo, pillando una pizza en una via cercana al Duomo y nos la comimos en compañía del David de Miguel Ángel y demás "muñequitos" en la Piazza della Signoria.
Al final, acabamos bebiendo más cerveza en el Pub William porque era noche de música en directo. Pero como ya dije, seguimos pobres y la noche fue tranquila... 

El miércoles, intenté hacer algo parecido. Pero la lluvia y el frío me alejó de toda salida después de comer. Al final me quedé en el sofá todo el día. Viendo series y disfrutando de mi ociosidad exacerbada...  

lunes, 17 de enero de 2011

L'Erasmus continua...

Pues aquí estoy de vuelta en Florencia desde el viernes 13.
El vuelo de vuelta fue bien, al menos agradable, ya con gente conocida... y entre amigos, por lo que antes de llegar, empezaba una a sentirse en "casa". Y el sufrimiento pasado con el equipaje, y la temida rejilla de Ryanair, se sufrió en compañía.

El viernes ya fue otro cantar. La gente estaba recién llegada y las ganas de fiesta a un nivel bastante elevado. Después de una apoteósica compra en el Coop, hicimos la cena y nos fuimos de "paseo" a Santa Croce, para no perder viejas costumbres.


La gente iba llegando, se sucedían los abrazos y los estados de euforia tras el añorado reencuentro... Más saludos, más abrazos, más ginebra....
Llegó Sofía, una amiga que cumplía años y que trajo sangría para toda Santa Croce (y parece que yo no había tenido bastante con la Ginebra... ), y hasta aquí recuerdo.
No os puedo contar más de la noche del viernes, porque simplemente no recuerdo más. Lo he intentado pero la memoria no me da para tanto. Sé que, fui al closer y me lo pase bien (o eso intuyo... ) y volví a casa. Tengo algunos detalles en mi mente que revolotean confusos y sin contexto, por lo que me los guardo para mi y los allí presentes.
Pero en fin, lo que venía ha decir era que, la noche prometía y efectivamente, fue genial.
Tenía ganas de volver.

....

Y después de días de reposo e hibernación, llegó el lunes. Como sabéis, no tengo mucho que hacer porque ya acabe con los exámenes. Y por eso, no tuve otra que dejarme "seducir" por una amiga que iba a Siena... tuve que ser buena persona y acompañarla.

SIENA

El camino en tren fue magnífico. Grandes campos verdes estaban bloqueados, rodeados por una espesa niebla que hacía la mañana fría y única.

Es una ciudad empedrada y de altura. Se llega al centro tras recorrer unas empinadas calles que te van dejando encantado si haber visto aun casi nada. Después de casi 20 minutos de paseo, empezamos a ver las callejuelas estrechas, sus innumerables iglesias y sus antiguas fachadas. Como en toda la Toscana ( o al menos de lo que he visto), se caracteriza por el encanto de sus casas en piedra y la historia que se respira en sus calles.

La Piazza del Campo, es un espectáculo increíble. Lo mismo que cuando entras por las estrechas calles en Roma y desembocas en la Fontana de Trevi, esta plaza tan inmensa te golpea directamente a los sentidos, es maravillosa.

Seguimos caminando, callejeando, dejándonos seducir un poco por sus calles, por todo lo que la ciudad nos tenía que contar. Llegamos casi sin querer al Duomo, Cattedrale di Santa María dell'Assunta. Como el Duomo di Santa María del Fiore, en Firenze es una monstruosa construcción que engrandece la ciudad hasta límites insospechados.



Doce, exactamente doce escalones son los que nos conducen hasta el interior de la Catedral, simbolizando a los doce apóstoles. Más allá de las creencias religiosas de cada uno, que son respetables, este tipo de obras son de digna visita. La cúpula recubierta de mármol blanco y negro, al igual que el campanario y el baptisterio, dan una imagen grandiosa. Entrar en el duomo, y alzar la vista hasta el techo, descubriendo miles de estrellas encima de tu cabeza que parecen recién pintadas te dejan sin aliento.
(siento esta cutre imagen pillada de internet, pero a esta altura ya mi cámara estaba sin batería)

El fresco que más me ha impresionado ha sido el que está en el interior de una sala de la catedral, realmente tanto color hacían de la estancia un lugar especial.
Una lástima que yo no tenga más conocimientos de historia, pero aquel lugar, en toda la ciudad en concreto, se respiraba arte, historia... 

Y volvimos sin incidentes....