jueves, 20 de enero de 2011

Un Giorno Qualunque...

Me desperté el martes por la mañana (a la 1 de la tarde) y hacía un sol espléndido. De esos días que invitan a salir a la calle.
Además, aquí en Florencia el sol no es tan usual como en mi cálida tierra sureña, por lo que la tarde pintaba entretenida. Fui a comer a la Mensa como de costumbre y después de un capuccino en compañía, me dirigí sola a perderme un poco entre tanto turista y compradores compulsivos.
Hacía bastante tiempo que tenía la necesidad de andar sola por aquí, dejarme llevar absorta por mis pensamientos. Ahora, casi lo puedo hacer a diario. Todos están estudiando y solo yo, tengo tanto tiempo libre. 
Pues así, contenta por mi tiempo libre, la música que sonaba en mi ipod y mis no muy acertados pensamientos... anduve por el Duomo, la Piazza della Repubblica, el Ponte Vecchio y finalmente hasta el Palazzo Piti. Es raro caminar sin saber a dónde vas, ir sin dirección fija. Me paré allí porque en el Palazzo hay una gran explanada dónde pegaba el sol y era un sitio idóneo para ponerme a leer.

Tras una hora de lectura, el sol decidió irse. Ya no se estaba tan a gusto. El frío, comenzaba a azotar de nuevo Florencia. Solo cerré el libro y me volví por donde había venido. Eso sí, no pude evitar ir parándome en cada escaparate que veía. Aluciné con solo ver esos carteles de "SALDI 50% -60%".
Ahora que la ciudad se deja querer, ahora que los artículos más deseados estarían a mi alcance.... siguen sin estarlo porque yo he vuelto "povera" de las navidades... 

Llegué a casa con la moral por los suelos después de ver tal cantidad de cosas que no me podía comprar. Pero tal como llegué, volví a salir para dar otro paseo, esta vez en compañía. Los susodichos estudiantes salieron de la biblioteca a las 19:00 h. Porque aquí en italia, parece que está mal visto estudiar hasta más tarde y todas las bibliotecas (a excepción de 1 ) cierra a esa hora. Los recogimos Nacho, Fer y yo y acabamos tomándonos unas cervezas en las puertas del Duomo, pillando una pizza en una via cercana al Duomo y nos la comimos en compañía del David de Miguel Ángel y demás "muñequitos" en la Piazza della Signoria.
Al final, acabamos bebiendo más cerveza en el Pub William porque era noche de música en directo. Pero como ya dije, seguimos pobres y la noche fue tranquila... 

El miércoles, intenté hacer algo parecido. Pero la lluvia y el frío me alejó de toda salida después de comer. Al final me quedé en el sofá todo el día. Viendo series y disfrutando de mi ociosidad exacerbada...  

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