Natale è vicina

Tras la partida de mi última visita ha llegado la melancolía.

Las calles de Firenze huelen a navidad. Sus calles están ya decoradas y preciosas. La gente empieza a tener un ansia compulsiva por las compras. Yo empiezo a estudiar y a centrarme un poco porque aquí, hay exámenes en diciembre (y no de recuperaciones). Así, si los apruebo ahora, estaré libre hasta el 28 de febrero... 

Mientras yo intento centrarme un poco, las fiestas navideñas empiezan a estar en efervescencia. Llueve como siempre, hace más frío que de costumbre...y la ciudad, se crece, se hace más bonita cada día que pasa y la navidad está más cerca. Esa época del año que tanto me gusta. Aunque claro, que me guste tanto esta fecha del año tiene matices.. solo si se dan las coordenadas para que todo sea como tiene que ser en navidad.

Este año, es uno de esos años en los que me hace ilusión esta fecha. En la que estoy deseando que llegue, porque tiene todos los factores que necesito. Son tantos planes para estas navidades que parece que no van a llegar nunca. 

Porque la verdad, aunque esta ciudad está increíblemente bonita, me faltan cosas. ¿Podría pasar unas navidades aquí?No lo creo. Porque me falta ya el abrazo de unos pocos y las carantoñas de otros tantos. 

Me falta mi casa. Ese olor a comida recién hecha que sube por la escalera. Me falta dormirme mientras Hugo me toca el pelo. Me faltan los besos melosos de mi hermano. Me faltan los abrazos prolongados de mi tía Emi. Me falta la sonrisa que me saca Ernestito con cualquier milonga que se le ha ocurrido...Me falta mi china favorita que me pregunta con curiosidad casi cualquier cosa. Me falta poner nervioso a mi padre con cualquier cosa, hasta que termina por darme la razón y hasta un beso. Me falta entrar en casa de mi abuela y verlos allí... Me falta un "te quiero prima" seguido de un abrazo Tartufero o un abrazo del príncipe... Me falta esa rubia peligrosa que me vuelve loca sin que ella lo sepa... Me falta despertar a mi madre del sofá para mandarla a la cama... Me falta esa loca bajita llamada Andrea, a la que vuelvo loca para disgusto de su madre... Me falta esa voz que me vuelve medio majara "que fuerte tía..." Me faltan mis amigos pesados, dándome "jarilla" casi 24 h al día... 

Me faltan todas estas cosas y muchas más que son propias de la navidad y de mi familia.... Y sí...

 HO VOGLIA DI NATALE, HO VOGLIA DI TUTTI VOI !!!