martes, 7 de diciembre de 2010

AMICI!!!

He vuelto a tener visita. Si me dieran créditos de libre configuración por enseñar Florencia a cada visita que he tenido solo en el primer cuatrimestre, creo que ya tendría los créditos suficientes para toda la carrera de periodismo (y parte de audiovisuales).

Ésta visita, al igual que las demás ha sido especial. Era mi amiga Rocío y Rafa, los que venían a verme... así que, no podía ser de otra manera. Venían bastante cansados, pues habían estado visitando Milán el día anterior. Rocío traía unas ampollas en los pies, que ni haciendo el camino de Santiago.
El día de la llegada, subimos hasta la Piazza Michelangelo, que por primera vez después de casi 3 meses aquí, la vi de día.

Hicimos el recorrido típico a medias, porque los pies de Rocío se negaban a caminar mucho más. Ibamos acompañados por Ana y sus visitas y también por David, la visita de un amigo... que se encontraba en clase de italiano. Todos juntitos hicimos un poco de turismo sano para el cuerpo. Merendamos pizza en Santa Croce y ahí, decidimos volver a casa. Yo también estaba deseando volver a Via il prato (mi casa), porque había salido el día anterior.. y no tenía mi cuerpo para mucho fandango.
Compramos el botellón de rigor y de bienvenida, y algo de cena.
Empezamos a beber todos en casa, aunque luego el grupo se fue dispersando para ir al Porcellino a beber, mientras nosotros nos quedamos en casa con el botellón. Incluidos Nacho, Fer y Apolline (una erasmus francesa que está conmigo en clase).
La cosa se fue poniendo bonita a medida que pasaban las horas, porque la botella bajaba... nuestro tono de voz subía y los colores también iban subiendo. A eso de las 2, nos encajamos en el Space. Tal sitio, es una discoteca que tenemos al lado de casa y que por cuestiones del destino, yo no había pisado todavía. Llegamos tarde, ya que la discoteca cierra a las 4. Pero bueno, un día es un día. Allí estaban todos, pegando unos bailes de mil demonios, como poseídos.
Fotos, risas, confesiones y copas... y a las 4 como siempre tocaron diana y encendieron luces. "Tos pa' casa" como dirían en mi pueblo. La gente estaba demasiado animada como para eso, cogieron camino y manta y se fueron para nuestro querido Montecarla. Yo lo hubiera hecho en otras circunstancias, pero no arrastrando resaca del día anterior y teniendo mi casa a 2 metros de mi.
Rafa estaba muy animado, apunto de caramelo de irse con Nacho a susodicho antro... pero claro, cierta persona no estaba por la labor.
.....

RESACA
RESACA
RESACA
RESACA
......
Fue casi todo lo que sucedió el día siguiente. Hubo algunos valientes que se fueron a Siena. Nosotros obviamente no fuimos de esos. Nos levantamos con la calma, y cuando digo con calma... es con mucha calma, porque mi querida Magaz parecía sacada de Auschwitz... 
Visitamos lo que nos quedaba por ver de la Florencia de mis amores, Repubblica, Ponte Vecchio, Signoria... Alucinaron un poco con esta parte de la ciudad, como todo el que la ve por primera vez.. (yo la he visto mil y sigo quedándome sin palabras). Hechos unos piltrafas y helados porque hacía verdaderamente un frío espantoso.. volvimos a casa. 
Mientras Rafa veía los sucesivos partidos futboleros, Rocío y yo cotilleabamos un poco. Y así paso el 2 día. 
El tercero, se fueron bien temprano a Pisa. Esto me dio un poco de tregua para descansar, que yo me había quedado para estudiar... pero fue imposible levantarme, una vez más, la cama me había secuestrado. 
Llegaron y nos fuimos a comer por ahí, en un sitio baratejo que tengo más que calado aunque no es que se coma "fetén"... Y después de esto, al partido de la Fiorentina.
Era al primero que iba yo también, fue bastante curioso. La verdad que la Fiore, es bastante mala, furbolísticamente hablando, pero los Tiffosi dan mucho juego. Estábamos en la curva con los ultras y lo pasamos como niños (si hubiera hecho menos frío... lo hubiéramos disfrutado más). Creo que no había oído tantos insultos seguidos, antes de ir a ver este partido. Las dichosas letras eran pegadizas... y mola cuando gritaban "bufone, vafanculo" y cosas por el estilo. 



Paramos a ver la tienda oficial, en la que Nacho sacó su genio isleño porque no le habían puesto bien el nombre en la camiseta... y de ahí a casa.
A la mañana siguiente yo tenía clase a las 9 de la mañana, con jornada intensiva hasta las 3, DE LA MISMA CLASE!! Nunca creí que lo haría pero sí.. aguanté todas las horas a pie de cañón y sorprendentemente hasta cogí apuntes.
Mis dos personajes isleños me dejaron aquí para irse a Roma... y ahora están tirados en el aeropuerto de Milán a la espera de coger el vuelo por la mañana temprano. Espero que hayáis tenido un buen viaje de vuelta y que hayáis disfrutado aquí, tanto como yo con vosotros...
Nos vemos pronto chicos!



No hay comentarios:

Publicar un comentario