E te.. sogni?

En un abrir y cerrar de ojos, nos hemos colocado en mitad de febrero. Final más bien.

Entre "pitos y flautas" no me paso por aquí desde mi cumpleaños. No es que no haya hecho, u ocurrido nada... al contrario, pero sinceramente, cuando llego a casa lo último en lo que pienso es en escribir.

Febrero ya va de pasada y deber de ir "di corsa", porque no me he dado ni cuenta y ya estamos a día 18. Ha sido un mes bonito, lleno de visitas. El primero de mes me trajo al primer amigo. Álvaro, un personaje sevillano digno de mención, sobre todo, por el agradable fin de semana de confesiones, turismo, cenas, copas y complicidad que compartimos. (también los masajes en los pies que no los puedo olvidar).

Después de Álvaro, el mes ha seguido avanzando con fuerza. Las prácticas en la tv, más frenéticas que de costumbre, será que se acercan las elecciones y en la redacción ya se respiran las noticias electorales. He podido seguir aprendiendo y dedicándome a hacer lo que me gusta, así que, me he dejado llevar. He entrevistado a personajes extranjeros que viven en Florencia desde hace años, para que me cuenten el porqué.. y averiguar si se parecen a mis razones.

CV, mil páginas de "trova lavoro", preguntas sin respuesta, presagios, decisiones.

Continua el mes, y llegan amigos y recuerdos. Fer y Gabi y más tarde Dani. Lo que se dice una semana completa. Pasta, pizza, cerveza, noche de chicas, risas, complicidad, bailes en el salón y recuerdos, muchos. Estar otra vez con ellos, en la misma casa, contándonos que tal va todo, ha sido una sensación difícil de explicar.

Intentando rememorar mil momentos vividos en la erasmus, hemos pasado el fin de semana.

Ellos han vuelto, y yo me he quedado aquí un poco más. Para disfrutar de este "último" mes y medio que me queda. La incertidumbre del futuro viene a por mi muchas veces al día. Pero yo no dejo de soñar, aunque haya puesto los pies en el suelo... y haya decidido volver cuando acabe la beca en abril, yo no he dejado de soñar. No puedo dejar de soñar, porque si lo hiciera, me perdería en el camino. Porque no sabría que es lo que quiero. Los sueños, hacen que aprendamos que, los sueños, son los que nos hacen continuar.

 Porque se lo que quiero y tal vez no sea el momento ahora, pero el camino... voy a dibujarlo yo.

y tú... ¿te atreves a soñar?