miércoles, 23 de marzo de 2011

Rafael Machiavelo

Llegó a al estación de Santa María Novella como si fuera el mismo Tom Hank salido de Naúfrago. Destrozado.
La noche anterior no había podido quedarse en casa, lo habían obligado a salir como siempre, ha llegar infame a casa... pero dio igual. Allí estuvo por la mañana para coger el tren que lo traía a Florencia.

Encuentro de amigos. No nos veíamos desde mi apoteósica visita a Teramo. En nuestras caras "resacosas" se veía esa luz que se desprende cuando dos amigos vuelven a encontrarse después de algún tiempo. Nada más llegar fuimos a comprar las provisiones para la noche florentina y vinimos para Via il prato. Como si no hubiera pasado tanto tiempo charlamos por horas. Hicimos tiempo antes de salir con una cerveza en el Public House, que nos supo a gloria. Anécdotas, risas y recuerdos.
Llegó la hora de salir de verdad. Dirección Porcellino porque es lugar de culto y botellón para todo Erasmus que se precie. Para sorpresa nuestra, no pudimos ni bebernos la primera copa porque esa noche, un señor mayor había decidido llamar a la policía porque ensuciamos la vía pública... pues nada, a Santa Croce, será por plazas en Florencia.
Santa Croce estaba a reventar. Muchas ganas de andar de un lado a otro, copa en mano. Hablar y saludar a gente que hacía tiempo que no veía. De presentarles a Rafa y charlar tranquilamente. 
La ginebra duró aproximadamente una hora, sobró un poco de limón. Infames. 
Después de beber fuimos a "bailar" un poco al Doris, porque a cualquier cosa se le puede llamar bailar... Machiavelo y yo seguíamos en la barra. A la hora de cierre habitual, las 4 de la mañana nos echaron de allí y cogimos rumbo para el Fuori Gioco. Otro antro de Florencia que no tiene mucho sentido, que creo que ya lo he nombrado... hay que entrar llamando al timbre y enseñando una tarjeta de una asociación deportiva y de ocio. Allí la gente se suele amuermar porque la música esta muy baja y el ambiente no es muy allá, pero Rafa y yo aguantamos bastante más que los demás. Todos se fueron y a partir de ahí tengo vagos recuerdos... Sé que nos sentamos en una mesa y que bebimos muchas ginebras matadoras de esas que ponen allí.
Charletas, confesiones, muchos recuerdos de tercero, que aunque no queramos extrañamos... (un pañuelo que acabó en mi pescuezo) y para casa, a dormirla.
Mi casa esa semana era como un hotel. Teníamos hospedados a unas 12-13 personas (contando con los 4 inquilinos verdaderos). A mi me tocaba compartir cama con Ana, mientras Rafa dormía en la otra cama de mi habitación. Los dos llegamos bastante guasones a las 7 de la mañana, cuando Ana estaba a punto de levantarse para ir de excursión. Solo sé que la desperté y desvarié y me ría y me reía y me reía.... 

El día dos, sábado, no teníamos el cuerpo mucho mejor que la noche anterior. Comimos lo que pudimos y fuimos a la compra, casi eran las 7 de la tarde cuando conseguimos salir de casa. Compramos provisiones líquidas y sólidas para esos días y volvimos a casa. Decidimos quedarnos allí tranquilos porque no teníamos el cuerpo para mucho fandango. La gente el sábado no quería salir, porque el domingo nos íbamos TODOS al carnaval de Viareggio... (falso).
Visto el plan, empezamos a beber en casa. Hasta que unas amigas me dieron luz verde de que estaban en Santa Croce. Locura. La botella de Gin duró otra vez muy poco... y el resultado fue aun más pésimo que el día anterior. Tal como me bebí el último sorbo, mi cerebro y mi cuerpo se reveló contra mi por semejante comportamiento... (no voy a relatar esta parte). 
Aunque yo seguía con ganas de jarana, decidimos que lo mejor era volver a casa y descansar, porque eran las 5 de la mañana e iba a ser lo más sensato. En ese momento ya estábamos a un 99% de no ir a Viareggio
Dormimos como bebés hasta las 5 de la tarde del día siguiente. El despertar.. taladro cerebral otra vez, aunque a menos escala que el día anterior. La sorpresa fue que, mientras los dos comíamos algo, aparecieron 8 cabras disfrazadas en casa... no les había gustado el carnaval de Viareggio y habían decidido montar el carnaval en casa. Y así comenzó para nosotros el día... terminamos de comer y fuimos a por muchas cervezas, para la fiesta y para el lunes (falso). Nos "disfrazamos" para estar metidos en el papel y comenzamos también la fiesta. El nivel estaba altísimo. Estaban todos como verdaderos monos y nosotros muy frescos.... La fiesta que comenzó a las 5 de la tarde, terminó a las 2 de la mañana con un panorama desolador. Todos destrozados.
Para rematar la faena fuimos a cenar al Mcdonal's. Esa comida sana y rápida que sienta bien a cualquier borracho. Yo me comí un Kebab, pues me dio a mi más seguridad estomacal. Rafa con su hambre desmedida (a saber porqué.. ) se comió otro Kebab y 2 hamburguesas. Por la mañana su estómago era Iraq... 

El lunes decidimos dejar el alcohol aparcado y hacer turismo. Nos encontramos con una amiga de Rafa, Vanessa... menudo personaje. Estaba de visita en Florencia con una amiga. Así que nos fuimos los cuatro de turismo básico. Santa Croce sin bebidas isotónicas, Duomo, Signoria, Ponte Vecchio... y hasta el Piazzale Michelangelo. Para finalizar la jornada nos fuimos a cenar a una pizzeria en San Ambrogio que es digna de mención porque pone unas pizzas por 3 euros que quitan el sentido... 
Y hasta aquí... espero que este maldito Machiavelo sevillano vuelva a regalarme más días en su compañía, para volver a hablar hasta las mil y castigarnos el hígado juntos ya de paso... 

un abrazo enorme

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